Hola chic@s!
Con violencia obstétrica nos referimos a toda práctica realizada por un profesional de la salud durante el embarazo, parto o puerperio, que resulta agresiva o irrespetuosa para las madres. Entre estas acciones encontramos episiotomías no consensuadas, intervenciones dolorosas sin anestésicos o la desvalorización de las opiniones y sentimientos de las mujeres.
Hay muchas razones que contribuyen a la invisibilización de la violencia obstétrica, empezando por lo extendida que está, hasta el punto de que las mujeres piensen que son prácticas normales. Por otra parte, nos encontramos con el desconocimiento general de este tipo de violencia: si gran parte de la población no sabe de su existencia, no podremos abordar esta problemática de forma efectiva. Finalmente, cabe destacar la posición de poder de los profesionales sanitarios, que en muchas ocasiones da lugar que las pacientes no cuestionan sus actos.
En resumen, múltiples factores contribuyen a la perpetuación de la violencia obstétrica, pero el más importante de ellos es el siguiente: el patriarcado. En medicina sigue habiendo un gran sesgo de género, y es por eso que la violencia es mayor en un campo en el que las pacientes son exclusivamente mujeres. Por lo tanto, es urgente y necesario erradicar este tipo de prácticas fomentando leyes de protección, promoviendo cambios que permitan a la mujer elaborar su plan de parto y educando a la población para que esté concienciada. Esta es la única forma de la que podremos garantizar una experiencia materna de calidad!
Si quieres escuchar un testimonio de una mujer que ha sufrido violencia obstétrica haz click aquí, y si quieres oír la perspectiva de una doctora podrías pinchar aquí 😀
Fuentes donde puedes encontrar todavía más información: